El Colegio Santa María la Blanca trabaja a través de lo que ellos denominan "proyectos EBI" (Educación Básica Interactiva). Esto aporta muchos puntos positivos como por ejemplo el hecho de que el alumnado trabaja desde una edad temprana con las nuevas tecnologías, además, es una experiencia educativa personalizada en la que se tienen en cuenta en todo momento los gustos, motivaciones y habilidades del alumnado de forma que aumente la motivación y las ganas de trabajar. También se ha desterrado de la escuela el concepto tradicional de deberes o exámenes, permitiendo decidir a los alumnos su forma.
La iniciativa resulta muy interesante, sin embargo, como en algunos de los proyectos vistos hasta el momento, surge la preocupación por el futuro de estos alumnos y alumnas en el sentido de su educación secundaria. Muchos de ellos se incorporarán posteriormente a un instituto en el que no se sigue este modelo, lo que puede resultar en un impacto negativo para el alumnado, que se tendrá que acostumbrar desde cero a un nuevo modo de trabajar. Por supuesto esta no puede ser una razón que frene el cambio en los colegios, pero sí un aspecto a tener en cuenta.
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